Make Argentina Great Again, Parte I
El delicado cortejo de la Argentina y los EEUU para la transformación de las Américas
“No la ven”
Es indudable que estamos viviendo momentos históricos con fuerzas en oposición cuyo resultado final marcará el futuro destino de la Humanidad. A la agenda globalizadora empujada por organizaciones internacionales sin representación popular--las Naciones Unidas, el Foro Económico Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial y muchas otras, secundadas por sus milicias subvencionadas, las numerosas organizaciones no gubernamentales que implementan sus medidas elitistas y unilaterales--, se le opone la voluntad popular y soberana de naciones que han venido siendo desmanteladas desde adentro y desde afuera por décadas.
Que estas organizaciones globales de las élites se embanderen en ideologías y prácticas de izquierda no las amparan de despreciar en palabra y hecho lo que los pueblos están pidiendo a gritos: una vuelta a la ley y el orden, el respeto por la soberanía de las naciones frente a embates invasores de inmigrantes ilegales, el honor a la vida, la familia y la devoción religiosa, y aún la afirmación de que los seres humanos con cromosomas XX son mujeres y aquéllos con cromosomas XY son varones. La decepción, la mentira, la tergiversación son instrumentos de estas élites demoníacas que han logrado poner a nuestra civilización patas para arriba. Como la analogía de la rana inmersa en agua que va calentándose de a poco, una gran parte de los sectores adormecidos se encuentran en este momento despertando con el rompimiento del hervor.
El movimiento soberanista europeo, Brexit, las protestas de camioneros y granjeros que defienden un modo de vida a nivel humano, el inmensamente popular pero vapuleado por los medios America First liderado por Donald J. Trump, voces como las de Viktor Orban, Jair Bolsonaro, Nayeb Bukele, Santiago Abascal y Eduardo Verástegui comparten un deseo de vuelta a los principios básicos de nuestra tradición judeo-cristiana y los documentos fundacionales de sus naciones. En este contexto se encuentra inmerso el proverbial gobierno de Javier Milei, el que, a pesar de fallas y errores, se ha convertido en punta de lanza y referente histórico de esta batalla que va más allá de lo político, y que roza con una narrativa espiritual de fin de los tiempos.
Desde mi privilegiada posición en los EEUU, puedo asegurar que la administración de Milei es vista por los Patriotas del Norte como un ejemplo a emular, un nódulo imprescindible en la “alianza internacional anti-globalista,” como describe el popular periodista de los medios alternativos de derecha, Jack Posobiec, a la oposición. En una entrevista realizada por el reportero argentino Mariano Pérez en el encuentro “Make Europe Great Again” en Rumania, Poso asegura que Javier Milei ha adoptado la actitud correcta al luchar con vigor contra la izquierda, rechazar los debates o los jueguitos políticos, y en cambio aplastarlos, extirparlos de todas las instituciones de las que se ha adueñado. Agrega que Milei comprende la estructura económica de la izquierda y sus fallas mejor que sus propios agentes, y felicita al entrevistador por el calibre de líder que tiene su país, quien privilegia a luchadores por la libertad por encima de tecnócratas del Estado Administrativo que su gobierno ya ha comenzado a desmantelar. Finalmente, asegura el periodista norteamericano que el impacto de Milei en esta lucha a muerte contra el comunismo global es la manera como el pueblo vuelve a ser el soberano.
https://x.com/SperoniIris/status/1784378779185406384
Aún el líder consumado de esta “alianza internacional anti-globalista,” Donald Trump, ha seguido con mucha atención la nueva propuesta de Milei y lo ha celebrado desde su victoria electoral. Desde sus felicitaciones en su plataforma Truth Social y su discurso en CPAC (Conservative Political Action Conference) en Washington DC en febrero de este año hasta el famoso abrazo que se dieron los dos presidentes en el marco de este encuentro, el líder norteamericano considera a su par argentino como un compañero de ruta en la campaña contra la agenda globalista. Y reconoce en la administración de Milei misiones similares que identifica como MAGA para describir ambos movimientos, Make America Great Again y Make Argentina Great Again.
Después de décadas de ideologías y prácticas contra el “imperialismo yanki” desde el liderazgo argentino, la apuesta de Milei por el dólar, su rechazo a la alianza con los BRICS, y su acercamiento a los EEUU como imprescindible aliado, son pasos importantes en la visión de la nueva Argentina frente al mundo. Y es que los Estados Unidos del Norte y las Provincias Unidas del Sur, después de doscientos años de historias afines, finalmente han llegado a un momento en el que están listos para enlazar la visión de una nueva manera de triunfar en las Américas. Desde una perspectiva supra-política, veo la alianza Argentina/ EEUU como la promesa de fuerzas transformadoras hacia un continente libre, soberano y próspero. La posición geopolítica de los dos países que marcan los confines de este territorio podría crear el marco de una matriz donde se geste el nuevo mundo por venir.
Pero, detengámonos en la delicadeza de los pasos que debe coreografiar este cortejo.
La atención que le ha puesto la administración de Milei a la importancia estratégica del Atlántico Sur, las Islas Malvinas y la Antártida es loable, al reconocer el valor geopolítico que antiguas administraciones habían ignorado. Y no hay duda de que los EEUU han enfocado su mira en esta “nueva frontera” de la que desean participar antes de que los chinos sigan expandiendo su presencia. Debido a esto, el problemático régimen de Biden ha estado mandando a sus chacales con regalos que deben ser recibidos con cautela, como advertí ante la visita de Blinken a Buenos Aires en “Ojo con los regalos troyanos.” Las visitas de estos emisarios—el Secretario de Estado Anthony Blinken, el director de la CIA, William Burns, y la generala Laura Richardson, líder del Comando Sur de las fuerzas militares de los EEUU--, marcan un interés de acercamiento que el gobierno argentino debería estudiar con cuidado. Como dije antes, estas primeras aproximaciones deben ser pasos a un mutuo conocimiento, como en todo cortejo, pero sin estampar compromisos.
La administración de Milei debe crecer en discernimiento en cuanto a las relaciones exteriores. No veo claridad en la Cancillería y eso es preocupante. Sería bueno que en este momento haya una mirada hacia adentro, a seguir con el saneamiento del gobierno y revisar las alianzas internas antes de comprometerse con un régimen como el de Biden, que no es más que un títere de la agenda globalista. Y en lo que va hasta fin de año, lograr consensos y unidad internas para entonces sí, a principios de 2025 ensayar acercamientos a la administración de Trump, más acorde con la visión de La Libertad Avanza.
To be continued…
gracias, Reaxionario! Me alegra que estemos de acuerdo en estos asuntos. Seguiremos hablando hasta que sea el momento de actuar. Prontito!
Excelente. Comparto tus preocupaciones respecto a Cancillería y no tengo dudas de que en el gobierno están al tanto, así como saben que en Estados Unidos coexisten el virus y el antivirus, y hay que tener cuidado a la hora de hacer alianzas.